Las varices son uno de los padeceres más comunes en este proceso, sin embargo tampoco es obligatorio sufrirlo tanto. Pero si antes del embarazo no se han tomado precauciones adecuadas como ejercitarse, tomar suficiente agua y cuidar la dieta, al menos haremos más llevadera la situación.
0 cafeína: Ésta sustancia es de por si descartada durante el embarazo. En el primer trimestre puede resultar abortivo si no se consume con moderación (y es de temerse pues , si el embarazo no es planeado , es en éste periodo donde la mujer lo notará y hasta ese momento tomará medidas de seguridad).
Sal: También se deben guardar reservas con respecto a la sal, pues además de la retención de líquidos , puede alterar la presión arterial tanto de mamá como de bebé ademas de acarrear problemas renales, tendencia a subir de peso y la aparición de celulitis.
Postura al dormir: Al crecer el vientre se complican las posiciones que el cuerpo adoptaba al dormir o tomar siestas y la idea de una almohada prenatal suena de maravilla. Si en tu presupuesto no está contemplada, cualquier cojín o almohada nos puede ayudar. Se recomienda dormir del lado izquierdo ya que la vena cava corre del lado derecho y así se le permite circular libremente y retomar el ritmo.
Elevar los pies: Después de las actividades que se hayan tenido a lo largo del día o simplemente una caminata prolongada (que bastante se recomienda) , es el mejor descanso que se puede tener. Además de ayudar con las varices, disminuye la hinchazón que se produce ya que nuestro cuerpo está cargando más peso del que estaba acostumbrado. Los pies tienen que quedar arriba de la altura de la cadera para favorecer la circulación de la sangre y para ésto pueden funcionar las almohadas ortopédicas o como en el caso anterior, cualquier cojín o almohada alta.
Ejercicio: Una vida sedentaria es el principal factor de riesgo en caso de varices que, embarazada o no, la gente las desarrolla así diariamente. Es cierto que no puedes practicar artes marciales, deportes de contacto o extremos en el embarazo, sin embargo no es un pretexto para no tener actividad física (a menos que el doctor lo haya prohibido). Las caminatas ya mencionadas son una buena actividad, pero si el bolsillo y las energías lo permiten, las actividades más recomendadas son el yoga prenatal y la natación.
Suficiente agua
Es verdad que las varices también pueden ser por cuestiones genéticas o hereditarias, sin embargo está en nosotras disminuir las molestias o complicaciones que nos puedan acarrear durante y hasta la culminación del embarazo.
