Se ha señalado que dentro de las primeras causas de mortalidad del recién nacido se encuentra el parto pretérmino, el cual le ocurre a entre el 7 y el 10 % de las embarazadas. Éste medicamento es un preventivo pues la betametasona, que es un corticoesteroide, se utiliza como madurante pulmonar fetal en gestaciones entre las 26 y 33 semanas y no debes preocuparte si te proponen su uso pues no causa ninguna afectación si se aplica y el bebé (afortunadamente) no nace bajo circunstancias de riesgo.
Lo que se busca con la maduración del sistema respiratorio del menor es que, si el pequeño nace prematuro, sufra lo menos posible y el uso de incubadora sea de un tiempo menor o tal vez nulo y se desarrolle tan bien como un bebé llegado a término.
Otras complicaciones que un nacimiento prematuro puede acarrear y éste medicamento puede prevenir son: enfermedad de membrana hialina (EMH: dificultad o insuficiencia respiratoria), como consecuencia directa de la inmadurez pulmonar, la hemorragia intraventricular (el sangrado que se produce dentro o alrededor de los ventrículos, que son los espacios en el cerebro que contienen el líquido cefalorraquídeo), la enterocolitis necrotizante (muerte del tejido intestinal) , la displasia broncopulmonar (dificultad respiratoria a largo plazo), la persistencia del conducto arterioso (flujo anormal de sangre, pues el conducto arterial no se cierra) y la retinopatía (deficiencia en el desarrollo de los vasos sanguíneos de la retina).
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